La mini sandía triploide o sin semillas es de un sabor muy dulce, de pulpa color rojo profundo y de excelente aprovechamiento culinario ya que posee una escasa zona interna blanca.
Tiene un peso aproximado de 2 kg, es muy uniforme y, a su vez, su gruesa corteza le permite conservarse en buenas condiciones durante muchos días a temperatura ambiente sin perder sus propiedades ni su característico sabor.
Rica en potasio, mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, la sandía es un alimento recomendable para aliviar problemas renales como también para ayudar a mantener la presión arterial y la purificación intestinal.
De propiedades depurativas y cualidades antioxidantes, la sandía es una fruta compuesta por más de un 90% de agua, por lo que su valor calórico es muy bajo: apenas de 20 calorías por cada 100g.
Genera sensación de saciedad y permite la eliminación de residuos tóxicos del cuerpo, por lo que es un complemento ideal en dietas de adelgazamiento.