Las cerezas son frutos carnosos y dulces que provienen de los cerezos, árboles de la familia de las rosáceas que se encuentran principalmente en zonas templadas. Se cree que su origen está en Asia Menor y luego se distribuyó por Europa.
Son bajas en sodio, colesterol y grasas saturadas, y poseen una buena fuente de fibra dietética y vitamina C. Además, se caracterizan por poseer altos niveles de antioxidantes, beta caroteno, potasio, hierro, magnesio y melatonina.
En la salud, ayudan a reducir inflamaciones y los factores de riesgo asociados con enfermedades cardiovasculares. Además sus antioxidantes limpian el cuerpo de los daños de los radicales libres que causan el cáncer, y el daño celular. También ayudan a controlar la retención de agua y en el tratamiento de ciertas condiciones neurodegenerativas autoinmunes y enfermedades del tejido conectivo.
Además de poder consumirse por sí solas debido a su exquisito sabor, las cerezas son ideales en la preparación de postres, conservas, dulces, tartas y ensaladas.